lunes, 1 de enero de 2007

RAFAEL ROSSELLO CUERVAS-MONS


BIOGRAFÍARafael Rosselló Cuervas-Mons, miembro de una noble familia, nace en 1956 en Avilés (Asturias) aunque a muy corta edad se traslada a vivir a Andalucía con su familia. Continuó la tradición familiar cursando sus estudios de Náutica en Cádiz, Santander y Barcelona. Como Capitán de la Marina Mercante ejerce su profesión al mando de diferentes buques y, posteriormente, en la inspección marítima y la dirección de empresas navieras residiendo en Asturias, Barcelona, Valencia y Las Palmas de Gran Canaria. Ha vivido en diferentes países, entre ellos Marruecos donde estuvo casi cuatro años, y ha colaborado esporádicamente en diversos periódicos y publicaciones. En 1999 abandona definitivamente la Marina Mercante instalándose en la Costa del Sol y dedicándose exclusivamente al mundo de la literatura. En 1999 edita su primera revista "El Espíritu del Éxtasis", un año después "Exclusive Magazine" y posteriormente "Span Magazine" una publicación en la que colaboran personajes que han destacado en diferentes facetas profesionales y que coinciden, todos ellos, en su afición por este medio.
En el 2002 publica su primer libro “Cartas y crónicas de un loco”, una serie de narraciones cortas que se edita bajo el título de “Historias de pluma y tintero” en el que participan otros escritores consagrados en el mundo de las letras.
En el 2003 sale al mercado su primera novela “Los contrabandistas del Estrecho – La ruta del hachís” que fue un éxito editorial en España y actualmente sigue a la venta tanto en nuestro país como en el resto de Europa con mucho éxito.
A finales del 2004 se publica su segunda novela “Las sendas del papel” que, siguiendo las mismas pautas de la primera novela, nos introduce en el mundo de los narcos, jugadores profesionales y mafias organizadas.
En la actualidad está preparando la salida al mercado de su tercera novela “Traficantes”.
Es la única persona que se ha introducido durante más de tres años entre traficantes de hachís y mafias que operan entre España y el resto de Europa y lo ha relatado en sus novelas. Todas ellas están basadas en hechos reales.
Como colaborador de periódicos y revistas, se han publicado artículos suyos en El Faro, Diario de Cádiz, Diario de Sevilla, Diario de Jerez, Diario de Málaga, El Mundo, La Provincia, Canarias 7, La Voz de Avilés, Marbella Información, Estepona Información, entre otros.

Su actividad en el periodismo de investigación le ha llevado a ser un rostro familiar en diversas televisiones nacionales e internacionales



FICHA
Nombre: Rafael Rosselló Cuervas-Mons. Fecha de nacimiento: 1956, en Avilés, aunque de muy pequeño se traslada a vivir a Andalucía.Profesión: Realizó estudios de Naútica en Cádiz y durante 13 años trabajó en la Marina Mercante.Residencia: Ha recorrido multitud de países, instalándose definitivamente en Marbella.Obras: 'Los contrabandistas del Estrecho' (2003) y 'Las sendas del papel' (2004).
Para su primera novela, el escritor avilesino Rafael Rosselló se introdujo en la mafia que 'pasaba' hachís entre la Costa del Sol y Marruecos. Para la segunda, que salió a la venta el pasado mes de noviembre, se valió de alguna de sus experiencias vividas en timbas de póker, en Caracas, y la vida del personaje de su nueva obra, quien actualmente reside en Marbella. El fruto de este trabajo es 'Las sendas del papel', en la que el dinero se convierte «en el camino que todos tenemos que seguir al nacer». -Sus dos obras están basadas en hechos reales, ¿por qué esa obsesión por la realidad?-Me es más fácil escribir sobre algo que ya ha ocurrido, máxime cuando es más importante que cualquier cosa que yo me pueda inventar. Además, son un formato de libros que siempre se han basado en hechos reales y que luego tienen una parte novelada.-¿Cómo consiguió documentarse para escribir las novelas?-Lo busqué. En 'Los contrabandistas del Estrecho' me costó más trabajo hacerlo, pero el azar me hizo conocer a una persona que me integró en todo ese mundo de las mafias. Los capítulos relativos a las timbas en Venezuela, en 'Las sendas del papel', fueron vividos por mí cuando viajaba como capitán de la Marina Mercante. El personaje de la obra vive en Marbella y fue él quien me contó su vida. Los robos de las joyas ocurrieron hace unos años en la Costa del Sol. Con todo ello hice una especie de 'collage'.-Resultará peligroso introducirse en un mundo de mafias y ladrones.-Siempre me ha gustado meterme en mundos diferentes al mío, y eso ya me viene de mi época de marinero. Pero estas obras no pueden hacerse a contrarreloj, se necesita tiempo, porque no sabes cuánto vas a tardar cuando te sumerges en el hampa, sin contar con que estuve 13 años navegando.-Las dos obras suceden en Marbella, ¿está tan mal la situación como la pinta en sus libros?-Cuando escribí 'Los contrabandistas del Estrecho' dijeron que era un exagerado, pero ni mucho menos. Marbella es terriblemente cosmopolita. Aunque es una localidad pequeña, como puede ser Avilés, te puedes encontrar lo mismo que en cualquier capital del mundo, con su Brooklyn, su Chinatown. Una es la Marbella que uno conoce cuando va un mes de vacaciones y otra la de verdad.-¿Dónde radica el problema de Marbella? -Marbella es el resultado de los gobiernos del pueblo. Parece que esto es como la Virgen de Lourdes, porque en dos meses los concejales se hacen millonarios. Aquí se mueven millones y millones y hemos tenido la desgracia de que todos los que han venido aquí son unos caraduras, que a su vez atraen a más.-¿Habría posibilidad de que Avilés fuera el escenario de alguno de sus próximos trabajos?-Sí, porque el problema no es la ambientación. Necesito que surja la historia que voy a contar, y si el personaje está en Avilés, pues se desarrollará ahí. Además, la ciudad tendrá sus defectos, pero es más tranquila y seria, por lo que es más complicado desarrollarlo.-En 'Las sendas del papel' le da mucha importancia al tema del dinero, ¿tanta importancia cree que tiene en la vida diaria?-Total, porque todos, de una u otra manera, es lo que buscamos, unos con mayor y otros con menor suerte, y el que diga que no le interesa es absurdo. No da la felicidad, pero compra parte de ella. El dinero es el camino que tenemos que seguir desde que nacemos.-Jorge Juste es uno de sus amigos y usted le defendió en 'La Granja'. Tras conocer este tipo de televisión y todo lo que hay alrededor de ella, ¿no le dan ideas para escribir una novela?-No, porque son noñeces de gran calibre. No voy a decir que 'La Granja' fuera un programa cultural, pero comparado con el que había entonces en otra cadena, 'Gran Hermano', era una cosa de niños. La televisión está mal, y es el reflejo de la sociedad, así que no le puedes pedir peras al olmo. La vida, como nos la plantea la televisión, es así.-¿Cuáles son sus planes de futuro?-En breve presentaré mi primera obra en Francia e Inglaterra. En Italia sigue vendiéndose muy bien. En este país tiene una historia muy especial. En la prisión de Alhaurín de la Torre el libro fue pasando de una galería a otra y llegó a manos de un preso italiano que era profesor. Le gustó y habló con la Universidad de Bolonia y después fue cuando me llamó la editorial para pedir mi autorización.-¿Y proyectos profesionales?-Además de promocionar el libro en Italia estoy en vías de documentarme para escribir otra novela, cuyo argumento no puedo desvelar. Está en la línea de las anteriores, pero sobre un mundo muy especial, que está en toda España, no se limita a Marbella. También tengo proyectos interesantes para hacer algo de radio y televisión de cara a la primavera




Miércoles, 27agosto 2003

"Cada playa de España tiene sus expertos locales en tráfico de hachís"El escritor y marino asturiano Rafael Rosselló novela en su obra "Los contrabandistas del Estrecho - La ruta del hachís" las experiencias vividas junto a las mafias que transportan esta droga, para lo que se introdujo en el ambiente de este negocio delictivo ganándose la confianza de sus líderes.
D.FUENTEFRÍA, Santa Cruz
"Superasiduo" de las Islas, como a sí mismo se califica, el escritor y marino Rafael Rosselló acaba de editar "Los contrabandistas del Estrecho. La ruta del hachís", novela que relata las aventuras de un desafortunado periodista que, por avatares del destino, se introduce en el sórdido mundo de los narcotraficantes. Una obra que, según explicó su autor en una entrevista a este periódico, afecta "prácticamente a cada playa de España, que cuenta con sus expertos locales en esta actividad delictiva".
Rosselló, antiguo trabajador en la Operadora Marítima de Canarias y residente entre Las Palmas y Tenerife durante algunos años, confiesa que aún reserva una temporada cada año para acercarse al Archipiélago. "Cuando abandoné la Marina Mercante empezó a gestarse en mi mente la idea de acercarme a la escritura", indica. Sus primeras incursiones en este mundo las realizó Rosselló a través de la edición de una revista, pero no fue hasta más tarde, "durante el proceso de creación de otra novela, cuando conocí a un argelino que se dedicaba al negocio del contrabando". Rafael Rosselló empezó a interesarse por los interiores de ese mundo; "quiénes manejaban las redes del contrabando y cómo funcionaban, y también cómo era posible que se transportasen esas cantidades de hachís", explicó. Las sospechas sobre este conocido, arguyó el autor, se suscitaron al coincidir tres carácterísticas que suelen reunir, según el experto, quienes se dedican a este tipo de actividades: su origen francés, su profesión de marino y sus conocimientos del árabe dialectal. Poco a poco, continuó relatando Roselló, "y como espectador pasivo, me gané la confianza de esta persona, por ello la novela no puede ser más verídica", asegura.
Personajes
Conocedor del amplio abanico de personajes que agrupan estas mafias, el autor distingue que "en el tráfico de hachís existen dos tipos de personas: el contrabandista clásico, que sabe hacer las cargas y evitar las patrullas costeras, y el realmente peligroso, integrado en la delincuencia organizada, que utiliza a los primeros para organizar el comercio, intercambiando las drogas por armas, por ejemplo". Estos últimos, indicó además Rosselló, "no están nunca en el mismo sitio porque viajan mucho o, simplemente, porque cambian de lugar para que no les descubran". Las bandas, además, "son incontables debido precisamente a esa característica", dijo.
Por otro lado, el primer tipo de contrabandistas "sí suelen tener familia, y su oficio se transmite de padres a hijos", aseguró, indicando que su principal fuente, el citado contrabandista argelino, pertenecía a este grupo.
Rosselló se ha ocupado convenientemente de mezclar personajes y no dar los nombres reales de las personas que han inspirado su libro, cuya amistad, además, sigue conservando, asegura. Por otro lado, el personaje central de la novela es periodista "dado que estos profesionales pueden profundizar en estas cuestiones por su trabajo, aparte del componente bohemio y artístico que suele aparejarse a esta profesión", reconoce el escritor. "Elegí a un personaje acostumbrado a la investigación para reflejar el shock de una persona que entra en ese mundo", dijo, añadiendo que "el protagonista está al borde del suicidio y se introduce en el contrabando accidentalmente, aunque en todo momento tiene claro que no pertenece a ese ambiente".
Segunda parte
El autor anuncia una segunda parte de "Los contrabandistas del estrecho - La ruta del Hachís" para mayo de 2004, una obra cuya elaboración, adelantó, "dará co-mienzo en enero, editado, como en el primer caso, por Span Ediciones".
Basada, pues, en hechos reales, uno de los principales alicientes de esta obra es que describe con absoluto rigor la forma de operar de estas organizaciones internacionales, desmitificando a sus protagonistas y haciéndonos partícipes de su tenebroso mundo interior.
Rafael Rosselló Cuervas-Mons nació en 1956 en Avilés (Asturias) aunque a muy corta edad se trasladó a vivir a Andalucía con su familia. Continuó la tradición familiar cursando sus estudios de Náutica en Cádiz, Santander y Barcelona. Como capitán de la Marina Mercante ejerció su profesión al mando de diferentes buques y, posteriormente, en la inspección marítima y la dirección de empresas navieras. Ha vivido en diferentes países, entre ellos Marruecos, donde estuvo casi cuatro años, y ha colaborado esporádicamente en diversos periódicos y publicaciones. En 1999 abandonó definitivamente la Marina Mercante para dedicarse exclusivamente al mundo de la literatura.
Su vocación literaria tiene amplios antecedentes familiares tanto por parte paterna como materna, y su infancia se desarrolló en un entorno donde la música y la literatura ocupaban un lugar destacado. Sus veraneos en la finca de sus abuelos maternos en la provincia de Santander son decisivos para fomentar su afición a la lectura y a la música clásica. Con Salgari, London , Baroja, Conrad o Julio Verne se introdujo en el apasionante mundo de las letras, pero fueron "El Libro de las Maravillas" de Marco Polo o "los viajes" del capitán Cook los que avivaron su instinto viajero.


rafael rosselló. novelista
"Hay que hacer una distinción entre contrabandista y narcotraficante"
El escritor ha lanzado al mercado su segunda novela, "Las sendas del papel", donde narra la aventura de un personaje marbellí que heredó una gran fortuna en 1969 y que dilapidó de forma estrepitosa recalando finalmente en la cárcel. La primera de sus obras lleva por título "Los contrabandistas del Estrecho. Las rutas del hachís", que en breve fechas se va a traducir a varios idiomas.

rodrigo
escritor. Rafael Roselló, en la redacción de EUROPA SUR, con su último trabajoR.GR. @ Envíe esta noticia a un amigo algeciras. El novelista Rafael Rosselló, natural de Avilés (Asturias), aunque afincado en Marbella (Málaga), acaba de publicar su segunda novela, "Las sendas del papel", que promete convertirse en un éxito editorial como lo fue la primera, "Los contrabandistas del Estrecho. Las rutas del hachís", que en breve se traducirá a varios idiomas.
¿Cuál es la trama argumental de 'Las sendas del papel'?
Está basada en un personaje real, Yeyo Yagostero, muy conocido en la alta sociedad marbellí, que en la actualidad se encuentra en prisión. Se trata de una persona muy singular que allá por el año 1969 heredó una tremenda fortuna y que la dilapidó de forma estrepitosa. Una vez arruinado se dedicó a ejercer de camello para la alta sociedad de Marbella, hecho que éste que al final provocó su detención y posterior ingreso en prisión.
¿Representa su personaje el tipo de vida en Marbella?
No. Más bien la de los bajos fondos de la capital de la Costa del Sol. En Marbella hay gente muy normal y otra menos normal. Hay que tener en cuenta que esta ciudad es muy cosmopolita y por esta condición se convierte en el lugar idóneo para un determinado tipo de personas, pues es precisamente el cosmopolitismo lo que les posibilita pasar desapercibidos.
¿Cómo surge la idea?
Un amigo, Fernando Chavarri, me llamó por teléfono para proponerme una cita con Yeyo, quien quería contarme su historia. Así que nos reunió y me relató toda su vida, especialmente la última etapa. No obstante, había aspectos de ella que me encajaban y no me gustó en esencia, así que he aderezado la novela con algunas experiencias de tipo personal.
Al incluir experiencia propias, ¿tiene algún tipo de vinculación 'Las sendas del papel' con su primera novela?
En absoluto. No tiene nada que ver. Para escribir la primera estuve dos años entre bandas mafiosas y he logrado salir indemne. En ella, además, intento distinguir entre contrabandista y narcotraficante. No son lo mismo.
¿Cómo llegó a sumergirse en el mundo del narcotráfico?
Por casualidad. Cuando dejé mi profesión, la marina mercante, me compré un casa en la playa de la Duquesa. Una noche dejé una ventana abierta y vi cómo la Guardia Civil abortaba un alijo. Este hecho fue el que me indujo a interesarme por este submundo. Además, mi experiencia en el mundo naval me posibilitó entrar en él.
El intramundo del narcotráfico, ¿es diferente a los reportajes de televisión y prensa escrita?
Como dije antes, hay que distinguir entre contrabandista y narcotraficante. El primero trafica con tabaco y hachís, que no es más perjudicial que el alcohol, que se convierte en camello pero con principios sanos. El segundo, el narcotraficante, es un personaje que tras la penalización del hachís se dedica a traficar con esta sustancia llevándola hasta Holanda, donde la cambia por cocaína y la vuelve a bajar a España para su venta. Aquí es donde radica el peligro, pues se llega incluso a los secuestros.
¿Se atrevería a hacer una radiografía del Campo de Gibraltar?
Se ha infectado de narcotraficantes y bandas organizadas debido a la subida del hachís, que no ha sido más que una torpeza del Gobierno por la propaganda que le ha hecho a esta sustancia. Han equiparado el hachís con la cocaína y heroína. Antes del euro, España se inundó de estas dos últimas sustancias al trocarlas por hachís. Habíamos inventado una nueva moneda. Fíjese; en 2001, el kilo de hachís costaba en Marruecos 200 pesetas; en el Campo de Gibraltar, 200.000; en Holanda 400.000. El kilo de coca en España costaba 4 millones. Ahí está la diferencia.
¿Qué le parece la feria del libro?
No voy a firmar en estas ferias. Las suelo seguir por los medios de comunicación


5 comentarios:

Unknown dijo...

Su artículo, publicado en Gibraltar Chronicle, es la muestra más nauseabunda de traición a nuestra patria que jamás haya visto.

Alfonso dijo...

Estimado amigo:

Soy profesor de Historia y creo conveniente correjirle en un aspecto crucial sobre su artículo en el periódico local de Gibraltar. En primer lugar, déjeme decirle, no entiendo como el Reino Unido, un país europeo (para lo que ellos quieren y les interesa), civilizado y supuestamente diplomático, todavía sigue manteniendo en pleno siglo XXI colonias (como Gibraltar). Creo que nosotros, los españoles, estamos muy avanzados (aunque sólo en este punto) ante los británicos al no poseer colonias, pues, como ya sabrá, hace tiempo que las perdimos. En segundo lugar, y es aquí donde le corrijo,Gibraltar no tiene aguas propias, pues según el Tratado de Utrecht, que tan de moda está en estos momentos, sólo estaría en posesión de Gran Bretaña la roca y el castillo, por lo tanto, si nos ponemos serios y estrictos, Gran Bretaña únicamente tendría una minúscula roca con monos en el sur de la Península y no todo el terreno que se ha apropiado (incluído el mar) gratuítamente desde hace 300 años como bien dice usted, saltándose por tanto todas las normas internacionales y, por supuesto españolas y europeas. Cuando veo patrulleras de la Royal Navy navegando a sus anchas, sólo veo a una Gran bretaña muy diferente de la que predican, soberbia, hiriente y poco honorable. Al igual que su artículo. Muchas gracias

Unknown dijo...

La muestra más nauseabunda de traición a nuestra patria que jamas haya existido viene de parte de nuestro gobierno y de gente como usted que impide que España evolucione para mejor... Sr. Cuervas verdades como puños, felicidades por su articulo...

Unknown dijo...

Su escrito en el Gibraltar Chronicle está desvirtuado a favor de la mafia del Peñón y en contra no solo del PP(¿y del PSOE?) sino de España entera. Si Ud. sabe tanto de mafias nunca debería defender la existencia de esa colonia inglesa mantenida artificialmente a costa de España. Recuerde que siempre junto a un paraíso fiscal hay un infierno fiscal, el nuestro. Le dejo una pregunta que no es necesario que me responda...¿Cuánto le pagó la mafia de Gibraltar por su asqueroso artículo?

Anónimo dijo...

En primer lugar, aclarar que este blog no lo he publicado yo y que ya lo he denunciado, como algunos más a Google, pero por ahora no me hacen caso.
En segundo lugar, y ya que se refieren al asunto de Gibraltar, y contestando a Alfonso, profesor de historia.
Mire, en Europa hay muchos países que siguen teniendo colonias, por ejemplo Francia, Holanda, etc.
Segundo, el Tratado de Utrecht es inaplicable hoy en día por la sencilla razón de que el Derecho ha ido evolucionando: en la época del Tratado de utrecht no existía el concepto de aguas territoriales, como no existía el concepto de espacio aéreo por obvias razones. Actualmente, y tras el Convenio de Jamaica no existe costa seca por lo que Gibraltar tiene sus aguas soberanas como cualquier territorio, y la prueba más palpable es que el estado español se niega o evita acudir a un tribunal Internacional porque perdería el contencioso. por último, Gibraltar ha sido y es británico mucho más tiempo que español, por lo que a unas personas que sus padres, abuelos, tatarabuelos, etc., han sido británicos ahora ustedes no les van a convertir en españoles porque a ustedes les de la gana. Gibraltar será lo que quieran los gibraltareños que sea. por lo que siento discrepar con todos ustedes. Y vuelvo a insistir, este blog ni lo he publicado yo no lo he autorizado.